¿AUTOAYUDA, AUTOSUGESTIÓN O AUTOHIPNOSIS?
Desde que el concepto de autoayuda alcanzó popularidad y se inundó el mercado de libros del tema, se generaron tanto fervientes fanáticos como intensos detractores.
¿Para quién son esos libros?
Básicamente para los mismos que quieren arreglar todo con una pastillita en vez de ir a terapia. 🙃
Los buscadores de soluciones empaquetadas.
Igualmente, como el género es amplio, creo que no se puede hablar de autoayuda como una sola cosa.
Además, como esto no es un estudio serio sino sólo la opinión de un boludo, tampoco es que me puse a mirar los miles de libros que hay en el mercado.
Usted, por lo tanto (y como es obvio) queda en total libertad de opinar distinto... sobre todo en la importantísima cuestión de que soy un boludo. 😏
Así que voy a hablar principalmente de un tipo particular que me parece un poco turbio.
En estos libros, el problema, por lo general, es que en el “paquete ideológico” propuesto viene incluido (en el "ayúdate a ti mismo") el “únicamente” ❗️ (a veces escondido, a veces no tanto) .
Se ve también en las frases de facebook.
“Confía sólo en ti mismo y nunca serás defraudado” (ponele 🤦🏾).
Cuál más, cuál menos suelen ser una invitación al individualismo.
No muy explícitamente, pero bastante obvio si se lo quiere ver, uno de los conceptos nucleares de la supuesta autoayuda es la autosugestión. 😵💫
El famoso libro “El secreto” es uno de los más emblemáticos de este método.
La famosa frase “Yo puedo” 💪🏾, que los "autoayudadores" se pegan en cartelitos por toda la casa, no es otra cosa que eso: autosugestión.
¿Y por qué esto es “malo”? 😑 seguramente dirá más de uno.
Porque en la autosugestión no hay muchas consideraciones acerca de la realidad (ni hablar de la ética) de lo que uno puede llegar a querer.
Es una lisa y franca validación de la ley del capricho. Es la negación absoluta del contexto y su influencia. Es el axioma principal de la meritocracia. 😬
Y la ley del capricho, por decirlo de algún modo, es el “núcleo duro” del individualismo.
El ideal del éxito a cualquier precio (aún la propia salud) es lo que sostiene este sistema de locos en el que estamos inmersos. El sistema de la autoexplotación.
Claro que en esta lógica perversa del darwinismo social, a nadie le importa mucho los miles de boludos que se proponen cosas imposibles para ellos.
Si uno se autosugestiona de que puede volar y se tira de un edificio... Bueno. No era de los que le servían al sistema. Es una baja necesaria. ❌
“Muchos deben fracasar para que los mejores triunfen”.
Por supuesto, esto no lo dice ningún libro de autoayuda.
Sugieren que el lector es justamente uno de los elegidos. “Basta con que se lo repita lo suficiente”.
La “sugestión perfecta” tiene otro nombre: se llama hipnosis. 😴
Y se sabe que un hipnotizado no es dueño de sus actos, ni siquiera de su conciencia. Y esto es verdad aunque esa hipnosis sea autoinfringida. Es decir, sea autohipnosis.
¿Que algunos lo probaron y lograron cosas? Y, bueno, sí. Pero la cuestión es que, como todo hipnotizado, no logró algo desde su propio ser, sino que se convirtió en un títere de otro. En este caso, del sistema de consumo.
Fue corriendo tras una zanahoria y la alcanzó,
Qué bárbaro. 😏
Aplausos. 🫤
¿Y ahora se conoce más a sí mismo? ¿O es mejor persona? ¿O aprendió algo?
Probablemente no.
Probablemente lo único que consiguió sea un auto, un bote o algo parecido.
Además, por supuesto, de un inflado ego. 🤑
Y si la cosa no funcionó, que es, lamento decirlo, estadísticamente lo más probable, el tipo va a terminar peor de lo que estaba antes. Porque va a haber ganado un sentimiento de ineficacia proporcional a la zanahoria deseada sin conseguir.
La alternativa intermedia es que viva en una nube de pedos toda su vida, convencido de que algún día alcanzará la ansiada zanahoria. 🌨
O sea, además de hipnotizado, ineficaz. Casi como drogado.
No haciendo lo que en verdad podría hacer por gastar toda su “energía psíquica” en quimeras imposibles.
La autosugestión no es verdadera autonomía.
Es más parecida a una compulsión.
Es lo contrario a ser dueño de sí mismo.
¿Y por qué nos lo creemos? 😶
Justamente por vanidad.
Porque a cualquiera le gusta que le endulcen el oído diciéndole que “puede alcanzar todos sus sueños”. Aunque el que se lo diga sea un libro.
¿Estoy generalizando por demás?
Probablemente.
Como dije. No conozco todos los libros del tema. Ni siquiera demasiados.
¿Habrá alternativas no tan extremas?
Seguramente.
Valga esto, en todo caso, para estar atento y no comprar gato por liebre. 🐈
Pero una cosa me parece importante.
Uno no puede sacarse de un pozo tirando de sus propios pelos.
Necesita de otro que tire.
Como siempre, la solución está en mirar al otro.
Tanto para ayudarlo, como para reconocer que necesitamos ayuda.
La solidaridad es la palanca que nos vuelve humanos. 😘
Pablo Berraud
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