<<Trabajen malditos vagos. <<Mi verdad es que el sufrimiento de ustedes no debe ser obstáculo a mi ansia de poder. <<¿Por qué la verdad de ustedes va a ser superior a la mía? <<¿Acaso no aseguran que todo es relativo ?>> No hay nada nuevo bajo el sol... sólo cambia el aspecto. Así que, en realidad, no hay “nueva neurosis”. Sólo que la neurosis, en la actualidad, se puso el traje del relativista. Si fuera realmente consecuentes con sus ideas, ningún relativista podría cuestionar la racionalización del psicópata de arriba. Pero, por supuesto, ningún relativista ético es, ni puede ser, consecuente con lo que predica. Su relativismo, en realidad, a lo único que sirve es a justificar los propios caprichos. No los de los demás. Cuando los mismos entran en contradicción con los caprichos de otro relativista, saltan rápidamente a la conclusión de que el otro es un facho hijo de puta y hay que matarlo. Y a lo mejor lo es.
Compartiendo Psicología