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LA Existencia gesta la Esencia




 ¿Hay alguien que crea que aquello que ella/él mism@ "ES" no tiene nada que ver con aquello que le tocó vivir? ¿Con su particular manera de estar "EXISTIENDO"?

Y sí, existir a veces duele, ¿qué duda cabe?... pero también a veces gratifica.

La existencia es, pues, ambivalente.

¿Qué posibilidades de eludir la ambivalencia puede haber, entonces, para el ser? A mí me parece que ninguna.

Pero evitar la experiencia con el propósito de evitar el dolor o el riesgo o la angustia, quizás no sea la mejor de las estrategias. Pero sí es la mejor manera de construirse limitaciones futuras. Es la manera segura de restringir el propio SER.

No estoy diciendo nada complicado:

No será ciclista aquél que eludió sistemáticamente la experiencia de subirse a una bicicleta.

Y, por supuesto, no hay que confundirse creyendo que evitar la experiencia es lo mismo que evitar la existencia. La existencia sigue sucediendo... pero de "menor calidad". Es una existencia evitativa, de baja intensidad y falta de diversidad. A mí me suena aburridímo, por lo menos.

Y, por las dudas, aclaro que con esto no estoy haciendo una apología del "reviente". Porque ese reviente, habitualmente, no es más que otra forma de evitación de la Existencia.

Aquello que no es afrontado se convierte en una especie de espectro intrusivo.

Hoy las terapias contextuales han llevado el concepto de "Evitación Experiencial" casi a la principal causa de las dificultades de la persona.

Y creo que es algo que vale la pena considerar.

Es famosa la frase de que uno se arrepiente mucho menos de lo que hizo que de lo que dejó de hacer (o experimentar).

A veces, cuando la gente recibe la mala noticia de que se va a morir empieza a tener las experiencias significativas que hasta ahora venía postergando.

Pregunto...

¿Hace falta esperar tanto?

¿Usted que experiencia está postergando?

O sea

¿Quién se está privando de SER?

Pablo Berraud

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