NOSOTROS LOS BOLUDOS
Me llama poderosamente la atención esta característica de la psicología humana (de la cual no me considero exento) de pensar siempre e invariablemente que los boludos son los otros.
Si por casualidad uno se pone en el conjunto de los boludos, lo hace irónicamente. En realidad está diciendo algo así como "nosotros los buenos" o "los que confiamos en el prójimo" o "los que queremos un mundo mejor"... pero nunca jamás, creo (salvo en algún momento pasajero de desaliento o frustración) nos vamos a poner a nosotros mismos en el conjunto de "los boludos".
Los boludos siempre son los otros.
Y esto no es lo peor. Porque decir que el otro es boludo es implicar que merece lo que le pasa... incluso si lo que le pasa es morir víctima de una injusticia.
"Los boludos" vienen a ser el tacho de basura en el que tiramos a los que, según nosotros, encarnan todo lo que no nos gustaría ser.
Hay otro tacho, que es el de "los malos". Pero incluso ése se mira con un poco más de respeto. Para "el boludo" sólo cabe el desprecio.
Creo que hacerse el boludo es uno de los deportes más antiguos del género humano. Y una de sus facetas preferidas es considerar que siempre los boludos son los otros.
Incluso cuando uno acepta que en tal u cual situación se comportó como un boludo, inmediatamente se felicita a sí mismo por haber sido tan honesto y además tan perspicaz como para haberse dado cuenta. "un verdadero boludo -se dice- jamás lo hubiera notado".
¿Estamos atrapados inevitablemente en este laberinto?
¿O hay alguna forma de salir?
¿Cuál?
Se aceptan respuestas boludas... obviamente.
Si por casualidad uno se pone en el conjunto de los boludos, lo hace irónicamente. En realidad está diciendo algo así como "nosotros los buenos" o "los que confiamos en el prójimo" o "los que queremos un mundo mejor"... pero nunca jamás, creo (salvo en algún momento pasajero de desaliento o frustración) nos vamos a poner a nosotros mismos en el conjunto de "los boludos".
Los boludos siempre son los otros.
Y esto no es lo peor. Porque decir que el otro es boludo es implicar que merece lo que le pasa... incluso si lo que le pasa es morir víctima de una injusticia.
"Los boludos" vienen a ser el tacho de basura en el que tiramos a los que, según nosotros, encarnan todo lo que no nos gustaría ser.
Hay otro tacho, que es el de "los malos". Pero incluso ése se mira con un poco más de respeto. Para "el boludo" sólo cabe el desprecio.
Creo que hacerse el boludo es uno de los deportes más antiguos del género humano. Y una de sus facetas preferidas es considerar que siempre los boludos son los otros.
Incluso cuando uno acepta que en tal u cual situación se comportó como un boludo, inmediatamente se felicita a sí mismo por haber sido tan honesto y además tan perspicaz como para haberse dado cuenta. "un verdadero boludo -se dice- jamás lo hubiera notado".
¿Estamos atrapados inevitablemente en este laberinto?
¿O hay alguna forma de salir?
¿Cuál?
Se aceptan respuestas boludas... obviamente.
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