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NOSOTROS Y ELLOS

NOSOTROS Y ELLOS



Y sí. Suena binario. Qué se le va a hacer.
Creo que hay algo en la estructura de la percepción que determina esa manera de organizar el mundo de la experiencia social.
Parece que desde muy temprano organizamos la cosa en "yo" y "no-yo".
Después, si tenemos suerte, podemos, a partir del yo, construir algún nosotros.
Pero hasta ahí nos da el cuero.
Por afuera del "nosotros" siempre parece haber algún "ellos".
Quizás haya alguna especie de territorio neutral (algo así como el bien común) pero en la práctica es muy difícil de encontrar eso en la subjetividad.
Quizás sea un instinto de manada lo que nos impulsa a ir construyendo nuestras afiliaciones ideológicas.
Afiliaciones que siempre generan esa férrea opinión de que los equivocados son ellos... los otros.
Conservadores, progresistas, religiosos, ateos, fachistas, comunistas, liberales, cirstianos, budistas, musulmanes, materialistas, espiritualistas, racionalistas, empiristas, escépticos, nihilistas, psicoanalistas, conductistas, esencialistas, existencialistas, biologistas, naturalistas, culturalistas.....
En fin.
No es infinita pero sí populosa esta lista de categorías entre alguna de las cuáles seguro nos encuadramos.
A ningún animal, claro está, le importan un bledo estas camisetas.
Ellos quizás se agrupen por el olor. No sé.
Pero con "el olor" (metafóricamente hablando) entre nosotros empiezan los problemas.
Cuando decimos éste me "huele" a facho, zurdo, desetabilizador, puto, trola, retrógrado, degenerado, chupacirios, hippie, terrorista...
Ahí, creo, que la cagamos.
Por supuesto que yo también lo hago.
No estoy pretendiendo pararme en ningún lugar aséptico que, por otra parte, me parece que no existe.
Pero también me parece que cuando, por razones puramente emocionales, caemos en estos etiquetamientos es cuando estamos más cerca de devenir fanáticos.
Pero me fui por las ramas.
La pregunta es
¿Cualés creen que son las causas psicológicas que determinan la adhesión a determinada ideología en vez de a otra?
¿Tiene que ver con influencias recibidas o con algo más "esencial" del propio carácter?
En síntesis
¿Cómo "elegimos" nuestro nosotros?

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