PSICOLOGÍA EXISTENCIAL Y ACCIÓN POLÍTICA

PSICOLOGÍA EXISTENCIAL Y ACCIÓN POLÍTICA

Tiene esto tantas puntas que me es difícil sintetizarlo en pocos párrafos.
Así que voy a empezar por cualquier parte y por supuesto quedará muy incompleto.

¿Qué es en nosotros lo que nos mueve a la acción política?
(quien quiera puede contestar esto y ya)

Aclaro, por las dudas, que no me refiero a militar en un partido.
Este texto, sin ir más lejos (y en general cualquier otro), lo considero también acción política.

¿Por qué lo hago? -me pregunto.
¿Y qué diferencia hay, por ejemplo, con ése en el que mi amigo Kohn convoca para ir a una marcha?
¿Será -en mi caso- puro vedetismo?
Sin negar que algo de eso hay, mi propio narcisismo no se conforma con esa respuesta simplista.

A cualquiera que tenga un mínimo de noción del devenir histórico, no le pasará desapercibido que cualquier impulso personal por "querer cambiar algo" es casi como una escupida al viento.
Y, sin embargo, no renunciamos.
Nos esforzamos obstinadamente en que nuestro efímero paso por el mundo signifique algo.
Desde este punto de vista, quizás no esté de más aclarar que, por ejemplo, tener un hijo (o evitar tenerlo) también sería una "acción política".
Por algo se lo compara con plantar un libro o escribir un árbol (sic).

¿Será la angustia por la propia mortalidad lo que nos lleva a querer dejar, por lo menos, una marca de tiza en una pared?

Creo que nadie que pretenda honestamente "modificar la realidad" puede negar que en sí mismo hay cierto impulso a la búsqueda de un bien.
Salvo que sólo busque el poder como satisfacción narcisista (y, en ese caso, aún seguirá siendo un bien, aunque sólo para sí mismo).
Aún el que deliberadamente busca el caos, creo que lo busca porque supone que eso es mejor que el "orden" tal como ahora está instalado.

La angustia de desaparición, entonces, creo que encuentra paliativo en la búsqueda del bien (según, por supuesto, cada cual lo entienda).
Sea lo que sea que percibamos en nosotros como emoción de empuje (amor al prójimo, odio al opresor, anhelo de justicia, deseo de venganza, etc.), cuando actuamos (si lo hacemos) buscamos producir una mejora, un bien mayor.

Entonces, si bien nuestra natural ambivalencia contamina esas acciones de sentimientos turbios y encontrados (entre los cuales, por supuesto, también está el egoísmo) eso señalaría que, en el fondo, TODOS SOMOS BUENOS.
Y esa "bondad", de alguna forma, está determinada por el miedo a morir.
La muerte, en definitiva, es el mal percibido que de una forma u otra todos queremos conjurar.

Entonces por ahora pregunto esto y dejo otros flecos para más adelante...

¿Cuál es la "marca" que usted quiere dejar?

Pablo Berraud