Para ése, mi personaje (al que no le gusta ser tachado de dualista) se apresura a desentenderse de intenciones maniqueas (aún sabiendo que muchos, que ya me etiquetaron así, sonreirán sardónicamente).
Así, exactamente, creo, funciona el personaje... defendiéndose de la opinión de los demás (aún de la imaginada).
Creo que nadie está libre de sus propios personajes. De los que en algún momento construyó (más o menos concientemente) a fin de defenderse de vaya uno a saber qué amenazas imaginarias (o reales).
Es más, quien crea tener (o ser tenido por) sólo un personaje posiblemente se engañe. Es mi opinión que, por lo general, tenemos (o nos tienen) muchos.
Somos legión.
El tema complicado, me parece, es cuando uno (o pocos) personaje(s) se comen toda la película.
Cuando crece(n) a tal punto que se ahoga la persona.
¿Pero qué es la persona? (O, mejor dicho, ¿en qué sentido pretendo usar este concepto ahora?)
Entiendo a la persona como la dimensión ética de la propia vida. Mientras que el personaje sería la dimensión estética (en el sentido mismo en el que Kierkegaard lo pensaba).
Yendo a los extremos, se podría decir que está el que renuncia a sus principios éticos por "gustar" y el que los usa para "gustar" (o encajar, como se dice).
En ambos casos, el personaje estaría haciendo lo suyo, pero de distinta forma.
No voy a extenderme más porque la mayoría pasa de los textos largos y lo que acá importa es lo que piensan ustedes y no lo que yo pienso, que eso ya lo sé (al menos turbiamente).
Así que paso a las preguntas...
Considerando según lo antedicho, a Persona y Personajes como dos dimensiones necesarias de la propia vida...
¿Cuándo y porqué se producen desequilibrios?
¿Cómo es una persona con mucho personaje? ¿Y cómo es una con poco?
¿Que circunstancias (externas o internas, históricas o actuales) pueden producir estos desequilibrios?
¿Cómo se imaginan que sería alguien equilibrado?
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