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AUTÉNTICO E INAUTÉNTICO


Dice Jaspers:
"La autenticidad se da para el hombre en la toma de posición para consigo mismo y para el mundo".
"Lo inauténtico no es mentira, no es ilusión conciente, pero engaña al vivenciante mismo y al prójimo".
Suena lindo, sí.
Pero me es imposible, quizás por mis limitaciones mentales, pensar en este tema sin percibir cierto regusto de arbitrariedad.
Y por eso lo pongo a debate.
Porque, si bien a mi entender estos conceptos son, en el plano teórico, bastante claros, no me parecen tan trasparentes a la hora de intentar verlos en una existencia humana particular. Al querer aplicarlos a una persona concreta de carne y alma.
No necesito caminar mucho, ni conversar con mucha gente, para verificar sin duda alguna que lo que a mí me parece "auténtico" para otro puede ser la gran hipocresía, o lo que a mí me parece "inauténtico" para muchos es la verdadera raíz de la existencia humana.
También estará el que jamás se lo haya preguntado. Y aún en este caso resta la duda de si no será eso lo más auténtico:
No preguntar.
Sólo vivir y punto.
Pero como tal no es mi caso, déjeseme seguir (quizás) sacando filo a mi inautenticidad.
El hedonista se siente auténtico cuando consiente cada moción de su sensualidad.
El estoicista, por el contrario, cuando se siente dueño de su voluntad para resistir a esa sensualidad.
El místico sólo se siente auténtico cuando reza, o medita, o simplemente hace "om" como una planta.
El activista, por el contrario, jamás se sentirá auténtico si no actúa.
El sentimental sólo cuando está enamorado.
El responsable sólo si está cumpliendo con algún mandato.
El naturalista se sentiría auténtico si lo dejaran salir en bolas a la calle.
El drogadicto sólo se siente auténtico cuando se droga (y todo el que no lo hace es, justamente, un careta).
El alcohólico necesita emborracharse para sentirse auténtico.
El adicto a la adrenalina sólo lo siente cuando su vida está en peligro.
Y hay más variantes, obviamente...
Al nihilista toda búsqueda de sentido le sonará inauténtica.
Al relativista, cualquier afirmación definitiva (salvo que "todo es relativo").
Al impulsivo le sabrá inauténtica toda represión de su ira.
Al imprudente, no decir lo que le pase por la mente, hiera a quien hiera.
Al espontáneo le parecerá inauténtica toda planificación.
Al obsesivo, todo lo contrario.
Y así, al infinito...
Para unos, lo más auténtico es lo que sienten, para otros lo que piensan, para otros lo que hacen...
¿Y para usted?
Muchas personas estarán de acuerdo en que es inauténtico alguien muy ocupado en su apariencia.
Para Oscar Wilde, el que no atiende a lo superficial vive en la superficialidad de querer parecer profundo.
En ese "querer parecer" quizás haya una clave... Pero ni esto es tan sencillo...
Porque en principio perduraría el problema de cómo saber lo que alguien cree que es...
Un narcisista, por ejemplo, se cree más que otros.
¿Es esto auténtico o inauténtico? ¿Sería más auténtica, en su caso, la modestia?
¿Es auténtico o inauténtico un paranoico que asegura que los ovnis le implantaron un chip en el cerebro?
¿Y el psicópata? ¿Es auténtico o inauténtico?
Quedaría aún por explorar la relación entre autenticidad e identificación con (o internalización de) la ideología del grupo de referencia... pero se haría muy largo, así que voy a tener que dejarlo para otra oportunidad...
Después de todo lo dicho a más de uno le parecerá que es mi intención derrumbar estos conceptos o categorías de auténtico e inauténtico.
Nada más lejos de ella.
Me parecen tan importantes que mi preocupación apunta a saber de qué se tratan.
Después de todo, a la mayoría de nosotros nos molestan los hipócritas....
Y nos creemos bastante capacitados para detectarlos...
¿Por qué? ¿En qué nos basamos?
Parecería que todo el que toma una posición lo hace con alguna pretensión de autenticidad.
Y, quizás, aún el que decide dejarse llevar por cualquier viento que sople, podría estar haciéndolo con intención de ser auténtico.
De rendirse a "lo que es".
¿En qué consiste la autenticidad?
¿Consistirán tal vez en el deseo o intención de "ser auténtico"?
¿Habrá, por lo tanto, que conformarse en atender sólo a la "causa" y nunca al "efecto"?
¿Qué resortes defensivos se ponen en juego en el que opta por la inautenticidad?
¿Opta?
¿Cómo pensar psicológicamente la autenticidad?
¿Es un concepto útil en la clínica?
¿Qué relación tendrá con la famosa "realidad psíquica"?

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